DEVOLUCIÓN DE LA PENSIÓN ALIMENTICIA DE UN HIJO NO BIOLÓGICO

El Tribunal Supremo ha resuelto recientemente un recurso de casación sobre si procede la devolución de cantidades pagadas en concepto de alimentos a hijos que, con posterioridad, se descubre que no son biológicos del obligado al pago.

La sentencia de Sala, tras abordar la problemática sobre qué acción correspondería ejercitar para solicitar dicha devolución (acción de daños y perjuicios o acción de enriquecimiento injusto/cobro de la indebido), termina por concluir la improcedencia de dicha pretensión. Se basa en "la vieja jurisprudencia" del Alto Tribunal que se pronuncia en el sentido de que "no puede obligarse a devolver, ni en parte, las pensiones percibidas, por supuesto consumidas en necesidades perentorias de la vida". Además hace referencia a los principios y presunciones legales que contempla el Derecho de Familia, justificando la negativa a la devolución en el hecho que, si bien el hijo que resultó no ser biológico, seguía estando necesitado de alimentos.

No obstante, esta sentencia cuenta con un Voto Particular, en el que dos de los magistrados de la Sala cuestionan el enfoque involucionista del Derecho de familia que toma el Tribunal en este caso. Consideran que no han tenido en cuenta la introducción del principio de igualdad de responsabilidades de los progenitores, como tampoco la necesidad de adaptar el Derecho de familia a la sociedad actual.

En el Voto Particular, estos dos Magistrados, además, consideran que la Sala ha confundido la fundamentación de la reclamación, que no se produce por el mero hecho de haberse destruido la filiación paterna, sino que viene determinada por un aprovechamiento ilícito de la situación de paternidad por quien conocía la inexistencia de la misma, y por tanto tenía la responsabilidad exclusiva de contribuir a las necesidades alimenticias del menor.

Desde luego es un tema que da lugar a un debate largo y difícil, pero interesante desde el punto de vista jurídico - argumental y que pone sobre la mesa la necesidad imperiosa de adaptar el Derecho de Familia a la sociedad actual.