RECLAMACIÓN DE DAÑOS Y PERJUICIOS

El incumplimiento de los contratos puede llevar consigo, además de determinadas consecuencias directas del mismo, la causación de daños y perjuicios derivados de dicho incumplimiento.

Pensemos, por ejemplo, en una avería en la red eléctrica y los daños que la falta de reparación de la misma puede ocasionar en determinados negocios de hostelería, como por ejemplo la pérdida de género almacenado en cámaras frigoríficas o la imposibilidad de dar el servicio de desayunos, con la consiguiente pérdida de ingresos.

Esos daños y perjuicios pueden perfectamente ser reclamados, siempre que se den determinadas circunstancias.

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