NORMA DE ESTILO VS. UNIFORME Y LA OBLIGACIÓN DE LA EMPRESA DE REEMBOLSAR DICHO GASTO AL TRABAJADOR

La diferencia entre una norma de estilo y la exigencia del uso de uniforme es determinante a la hora de dilucidar si la empresa tiene obligación de reembolsar al trabajador el gasto en vestimenta.

Y partiendo de esa diferenciación, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ha dictado sentencia por la que desestima las pretensiones de un trabajador que solicitaba que la empresa se hiciera cargo del coste de la ropa que tuvo que comprar para acudir a su puesto de trabajo en las condiciones exigidas, dado que, si bien los uniformes y equipos de protección sí deben ser proporcionados por la empresa, no ocurre lo mismo con la vestimenta formal o profesional que se exige en virtud de las normas de estilo (puesto que, según afirma la sentencia, éstas están dirigidas, precisamente, a los trabajadores que no deben acudir al trabajo en régimen de uniformidad).

Además, la sentencia afirma que la exigencia de cumplir con las normas de estilo por parte de los trabajadores “es legítima, pues la finalidad no es otra que la de perseguir una imagen de decoro de sus empleados que redunda en el bien empresarial siempre que no se sobrepasen, claro está, las reglas de trato social comúnmente admitidas”.

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